Cuando yo era pequeño, mi papá coleccionaba sellos postales mandándose cartas con filatélicos de todo el mundo. La conexión que el creaba con desconocidos a través de una pasión, me inspiró a crear composiciones usando estampillas del país de cada personaje que retrato. Me gusta usar sellos que ya han viajado para conectar a gente porque estos, al haberles pasado la lengua para pegarlas al sobre, contienen el ADN del destinatario. Para crear retratos de figuras que me intrigan y así mostrar que ellos contienen multitudes.